El teletrabajo se ha convertido en un compañero habitual en la vida de muchas personas y realizar las tareas profesionales desde casa ya es algo que no vemos exclusivo solo para el colectivo de empleados que trabajan por cuenta ajena. Pero, ¿disfrutamos en casa de la misma comodidad que en la oficina? Para ello, es importante disponer de un Home Office confortable que nos permita concentrarnos y trabajar de forma similar a como lo haríamos en nuestra compañía, ya que así produciremos más y evitaremos problemas de salud producidos por las malas posturas y hábitos diarios. Trabajar en casa puede resultar complicado si no se organiza bien la rutina horaria y no se siguen unos hábitos saludables, como es sentarse en una posición correcta, escoger una silla de trabajo ergonómica o tener al alcance los elementos adecuados para realizar las tareas profesionales.

Algo que puede materializarse si se estudia previamente el espacio y se escogen las soluciones de mobiliario más indicadas. Además, diseñar un Home Office tiene la ventaja de que permite adaptarlo al estilo decorativo del resto de espacios, consiguiendo una atmósfera personalizada a la par que agradable. Una iluminación que reduzca la fatiga visual y algún elemento de biofilia ayudarán a crear un lugar confortable para que el usuario se olvide de que está trabajando en casa. Así, partiendo de una experiencia de usuario agradable y con la elección de las soluciones adecuadas para cada persona según las tareas que desarrolle, se puede crear un espacio de trabajo en casa que mantenga la privacidad, permita la concentración y ayude a ser productivos.