Para estar “on” hay que tener momentos “off” y para ello nada mejor que configurar espacios de trabajo que permitan liberar la mente y por qué no, desconectar o inspirarse mientras se disfruta de un café o refresco. Tras unos instantes de relax, la creatividad volverá a estar lista para afrontar cualquier nuevo reto. El Coffice combina elementos para llevar a cabo diferentes tareas: relajarse mientras se degusta el almuerzo, realizar una reunión de trabajo informal, leer los correos electrónicos entrantes, dejar la mente en blanco sin hacer nada más. Así, el Coffice se convierte en una zona multifuncional y versátil que puede estar dentro de la compañía como un workspace más o ser un lugar de trabajo único e independiente.

En él conviven personas internas de la empresa, clientes o colaboradores y visitantes externos, que se reúnen allí para encontrar un lugar agradable donde terminar una reunión o incluso cerrar un acuerdo comercial. La principal característica de estos espacios es que cuentan con zona de cantina, donde parece que el mundo empresarial se detiene. Esto ayuda a olvidar el estrés y las prisas de la rutina diaria y permite que los usuarios realicen sus tareas con un mayor grado de confort. Efectos lumínicos cálidos combinados con una iluminación que evite la fatiga visual al trabajar, elementos de biofilia que conectan con la naturaleza y soluciones de mobiliario adaptables suelen configurar estas zonas del workplace. El Coffice ayuda a que los usuarios se relajen y puedan concentrarse y comunicarse con su interlocutor de forma más espontánea y creativa.